Con pequeñas acciones diarias, podemos reducir la propagación y el contagio del COVID-19.

En las personas, los diversos coronavirus causan infecciones respiratorias, como resfríos o enfermedades más graves como el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) y el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS).



Lavate las manos con agua y jabón o alcohol en gel regularmente.

¿Por qué? Mata los virus que pueda haber en tus manos.

Estornudá o tosé en el pliegue del codo o pañuelo descartable.

¿Por qué? Evita la propagación directa del virus a través de las gotículas.

Evitá tocarte la nariz, los ojos o la boca con las manos.

¿Por qué? Tus manos tocan diversos objetos y superficies que pueden contener el virus.

Ventilá los ambientes.

¿Por qué? El ambiente se oxigena disminuyendo la cantidad de virus que puede haber en el aire o en las superficies, reduciendo además la concentración de CO2.

Desinfectá los objetos y ambientes que usás con frecuencia.

¿Por qué? El virus puede sobrevivir hasta 72 horas en superficies de plástico y acero inoxidable, menos de 24 horas en cartón y menos de 4 horas en superficies de cobre.

Mantené el distanciamiento social.

¿Por qué? Evita la propagación directa del virus. Las gotículas que contienen el virus son relativamente pesadas y no llegan muy lejos.

Usá barbijo.

¿Por qué? Protege a las personas que te rodean de las gotículas que puedes esparcir al hablar, toser o estornudar y que contengan COVID-19.

Evitá lugares concurridos.

¿Por qué? Es más difícil mantener el distanciamiento social.

Quedate en casa y salí sólo cuando sea necesario.

¿Por qué? Te protegés y protegés a tu familia. Estás menos expuesto al contagio y en casa, es más sencillo controlar la propagación del virus a través de los protocolos de bioseguridad.

Informate de medios oficiales.

¿Por qué? La comunicación es una forma de prevención. Diariamente circula mucha información falsa en relación al COVID-19, que puede provocar estados de ansiedad, razón por la cual, para proteger tu salud mental es importante que siempre verifiques la información que consumís y consultes fuentes de medios y organismos oficiales.


Fuente:

Organización Mundial de la Salud
Ministerio de Salud de la Nación